EL PAPA ACUDE AL HOSPITAL TRAS SUFRIR UNA CAÍDA EN EL BAÑO
(Reuters) “El Papa Benedicto XVI sufrió el viernes una caída en el baño, aunque no ha sufrido consecuencias graves para su salud, dijo un ayudante después de que el pontífice, de 82 años, fuera trasladado a un hospital en el norte de Italia”.
Ave María Purísima, sin pecado concebido…
Confieso que algunas sospechas impuras me asaltaron cuando leí esta noticia, pero al enterarme de que el Papa se había fracturado precisamente la muñeca derecha, no pude evitar imaginarme al viejo Joseph rezándole a Santa Manuela con la vehemencia de un púber, en el íntimo “sancto sacturum” del toilette…
Sé que de solo elucubrar tal hipótesis tengo reservada caldera en el Infierno, pero conociendo la escandal…, digo, misericordiosa historia de nuestra Santa Iglesia, no sería descabellado esperar un perdón y quien sabe si hasta una beatificación…
La Iglesia sería menos hipócrita y más consecuente con aquello de “Dios es Amor” si de una vez dejara de reprimirse cosas tan humanas como la masturbación. No creo que Cristo, quien por cierto amó a una puta, diera la vida por nosotros para cobrárnoslo luego con privaciones y miedo…
Mojigatería barata, que nos pinta a un Dios acomplejado, cual tiranuelo mandón y misógino, prepotente al punto de no tolerar un criterio diferente al Suyo, pero capaz de perdonar y redimir al peor infame si este se postra y le rinde pleitesía. ¡Vaya delirios de grandeza!
Pero además, nadie ha dejado de templar solo porque el clero lleve siglos satanizando el deseo carnal, un obcecado empeño que solamente nos ha legado una retahíla de curas pederastas, que abusan de la inocencia infantil mientras exigen continencia so pena de arder en el Averno.
Este año mataron a dos sacerdotes españoles en La Habana. A uno de ellos, Mariano Arroyo, lo entrevisté un 17 de diciembre en el Rincón, donde me aseguró que el Catolicismo condenaba toda manifestación de martirologio, al estilo de las procesiones de San Lázaro.
Cuatro años después, a Arroyo lo encontraron apuñalado y quemado en la casa parroquial del Santuario de Regla. A la gente le dolió, pero lo primero que muchos pensaron fue: “eso fue asunto de mariconerías…” Criterio crudo, prejuicioso quizás pero… ¿desatinado?
El reciente testimonio de un millar de alumnos víctimas de violaciones y abusos en 216 escuelas, reformatorios y orfanatos de Irlanda es la punta del iceberg de sevicias que el Vaticano mantiene en secreto, con una política de ocultamiento que aumenta el descrédito de la Iglesia.
Es casi imposible calcular la magnitud del problema, pues la jerarquía católica instruyó en 1962 tapar los escándalos. Además, la Iglesia desacata sistemáticamente la bula “Horrendum” de 1568, que ordenaba entregar a los curas abusadores a los tribunales seculares para su castigo.
Por ejemplo, el populista, digo… popular Juan Pablo II nunca permitió en vida que se castigase al fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, quien junto a sus lugartenientes abusó de cientos de muchachos, especialmente en el seminario cántabro de Ontaneda.
Según investigadores, el pacato obispo Ambrosio de Milán –un “impotente”, decía San Agustín- fue el primero en considerar incompatible la vida conyugal con la eclesiástica, y a mediados del siglo XII, en pleno oscurantismo medieval, fue formulada la ley del celibato obligatorio.
Tras ese puritanismo se disimula el temor y aborrecimiento a la mujer, víctimas habituales de la Santa Inquisición: quien sabe si aquellos jueces y censores se vengaban en todas las mujeres de algún ridículo amatorio, algún despecho, alguna frustración… Mmmm, frustración…
¿Qué podía esperarse de aquellos defensores del dogma –como Benedicto XVI siglos después- si santo Tomás de Aquino decía que la mujer era un hombre malogrado, y San Agustín acotaba que “el marido ama a la mujer porque es su esposa, pero la odia porque es mujer”?
En pleno Siglo XXI, el teólogo redentorista Marciano Vidal fue castigado por la Congregación para la Doctrina de la Fe –dirigida entonces por un tal Joseph Ratzinger- por considerar la sexualidad humana como “un lujo de la naturaleza”.
El farandulero padre Alberto Cutié lo resolvió todo de un sotanazo: cuando lo descubrieron “apretando” en Miami Beach con Ruhama Canellis, explotó el culebrón y para casarse se pasó de la iglesia católica a la episcopaliana.
Para muchos su actitud fue humana e incluso tierna, para mía fue oportunista y de doble moral, la misma de una Iglesia que nació de los pobres, vive de ellos prometiéndoles el Cielo, pero les exige poner la otra mejilla, mientras permiten a los ricos cagarse en los Mandamientos…
Si la Iglesia nació y resistió hasta pleno Medioevo sin el celibato, es claro que la anulación de tal voto no matará la religión católica: al final es un asunto de Fe, no de hormonas…
!!!Cuánto bien hace un debate como este!!!
Mis felicitaciones a los dos colegas, ustedes son la prueba de que sí podríamos reasumir la polémica seria, didáctica y constructiva en nuestros medios.
Si tienen tiempo, por favor, quisiera más.
Saludos
Solo te digo, Charly, que alguna dosis de responsabilidad ha de tener el que escribe (sea en su blog, sea en el NYT), so pena de que aquello que cree original o gracioso a matarse, termine siendo grosero e injurioso para los demás. Sinceramente, huelo un poco de inmadurez en eso…
Me alegra que hayas leído bastante, aunque parece que no lo suficiente como para enterarte de que Jesús no «amó a una puta», en el sentido libidinoso que quieres dar a entender a tus lectores. Si es a Dan Brown a quien sigues, ¡por favor…! Y en cuanto a Saramago, con todo y su Nobel, paso de él.
Te explico: En una entrevista con Rosa Miriam Elizalde, en 2003, dijo que «la Iglesia está consciente de que Dios no existe, pero para que se mantenga, tiene que hacer el cuento. Y hace el cuento». El sujeto no solo critica a la Iglesia, sino que se arroga la potestad, digamos el don, de la omnisciencia, para entrar a los cerebros de obispos, presbíteros, diáconos y laicos, y enterarse de que ellos creen que lo que creen no es creíble. Eso lo ha dicho una persona con un talento tan grande…, y sin embargo, ¡es una estupidez de marca mayor!, indigna de él. Paso, de verdad. Hay cada Nobeles…
En cuanto a la fe y la razón, gracias a esta última —y no a ceguera alguna— los cristianos pueden fundamentar su fe (¿conoces, por ejemplo, las «cinco vías» de Santo Tomás de Aquino?). Como te dije en el mensaje anterior, las razones de la comunidad eclesial no son exactamente tus razones. Pero no por eso son fuentes de ceguera. Tus espejuelos no me sirven, Charly, ni a ti los míos. Pero no puedo decir por eso que seas ciego. Ves a tu manera. Vemos a la nuestra.
Por último, atisbo una contradicción en ti: has sido incluso padrino en dos ocasiones. ¡¿En qué quedamos?! ¿Te sujetas o no te sujetas a las enseñanzas de la Iglesia? ¿Crees o no crees?
Si crees a tu modo, a tu muy particular manera, no sé qué haces bautizando a muchachos para hacerlos parte de una Iglesia que crees mentirosa. Si tienes una fe «libre de ataduras» —que la nuestra te parece una pesada cadena—, entonces ¡sé congruente! Y es bueno que sepas que la fe cristiana verdadera no es un «sírvase usted», donde cada cual escoge los platos que le agradan y deja los otros en el estante.
Habría otras cosas que tratar, por ejemplo, la irrespetuosa superficialidad con que tratas la muerte del Padre Mariano Arroyo. Pero es mejor que me detenga aquí. Te reitero que no tengo ninguna animadversión contra ti (todo lo contrario), pero me ha resultado extraño y gratuitamente negativo tu enfoque acerca de la Iglesia, y tu peculiar modo de persuadir lectores.
Saludos.
no creo que exponga bases bien plantadas como para rebatir lo que el post plantea y mucho menos para «aguantar» el contra ataque…
la fe, la religión, la existencia de dioses… aunque para mi son mitos y leyendas, se basan en la subjetividad. No hay pruebas de que dios no existe pero hay menos pruebas de que SI existe… es como dices, cuestión de fe.
Para mi, de la fe al fanatismo hay un tramito tan corto que es fácil resbalarse. Olvidémonos de la ciencia, de Darwin, de la evolución y de la selección natural… olvidemos todo lo tangible y lógico que tenemos para estar seguros de que no existe un dios y centrémonos simplemente en el hombre.
Si pensaras, usando cada gramo de tu inmenso cerebro (rasgo clave que te hace homo sapiens y por lo tanto ser superior en la cadena) en lo que es el hombre… pero no en el hombre como ente individual y único si no, en el hombre como grupo, como especie, como rector del planeta tierra… piensa en hombre = humanidad y en todo lo que hemos logrado, avanzado, aprendido, desentrañado, inventado, creado… y no precisamente gracias al gran atraso que trajo la religión cristiana consigo (un atraso de más de 2000 años ya) te darías cuenta de que no existe un dios. No puede existir un dios pues solo nosotros, usando nuetra curiosidad, nuestra hambre de saber, nuestra personalidad inconforme, nuestra gran irreverencia hacia todo y nuestra grandeza de espíritu hemos avanzado y hemos sobrevivido, hemos evolucionado, hemos cambiado, hemos predominado.
Amén de todo esto, la única prueba de que existe un dios es todos los escritos de algunos HOMBRES a lo largo de la historia. Escritos que han MUTADO o mejor dicho, EVOLUCIONADO, transformándose y cambiando para «sustentar» esa supuesta existencia, a través de los años. Mientras más el hombre aprende y descubre, más cambian las interpretaciones de la Biblia y desde que el arte se considera subjetivo, la subjetividad predomina en esas interpretaciones.
Dicho en español, la religión es el virus más resistente al que se enfrenta la humanidad y se encuentra en constante cambio y evolución, amén de ser detractores de este fenómeno.
esta es la prueba más grande de que no existe un dios… no existe la igualdad y gracias a eso, hay mentes brillantes (la minoría) capaces de dominar al mundo implantándole pensamientos y hay mentes mediocres (la gran mayoría) que son las marionetas de los primeros.
Concluyo diciendo que estoy segura de que la religión la inventó nuestro más antiguo antepasado, tipo más brillante y ateo del mundo.
Estimado Charly, al margen de mi afecto y admiración por ti, soy sincero al decirte que el tono de tu texto es francamente decepcionante. Es la caricatura por la caricatura, y todo, por supuesto, desde la distancia; es pretender describir una realidad netamente desde afuera, sin poner cerebro y corazón en las razones que tiene la Iglesia para asentar verdades en materia de moral. Es, en fin, hablar sobre lo que te han contado; aceptar lo que te parece que es bueno aceptar, aunque sea una mentira.
Tu texto es, además, un ataque gratuito, y algo rabioso. Transpira un odio profundo, como si la Iglesia te hubiera hecho algo personal. Y en lo formal, en la escritura, has ignorado la imagen sugerente, limpiamente humorística, criolla, y has preferido desenclochar algunas formas abiertamente groseras, que no se avienen con tu talento.
Ignoro, por otra parte, si has leído completas las obras de San Agustín, de Santo Tomás o de otros pensadores cristianos de renombre. Te pregunto porque yo, que he leído solo extractos de sus obras, nunca me he encontrado esas citas que refieres, aunque de existir, me parecen algo descontextualizadas en tu crónica. Tal vez solo las leíste en algún sitio de esos que publican cualquier cosa, y como el objetivo es atacar a la Iglesia a cualquier precio, pues te sirven, y no te preguntas dos veces su autenticidad, o su sentido correcto, en su contexto.
En otro punto, te sugiero que visites el sitio http://www.vatican.va, y en él, el link al Catecismo de la Iglesia Católica, para que des respuesta a tu acendrada curiosidad acerca de temas como la masturbación, la sexualidad, el celibato apostólico, y otros. Así hablarías con mayor conocimiento de causa.
Sobre la pederastia de algunos sacerdotes, descubiertos por denuncias de ex alumnos en EE.UU., Irlanda, España, Marte o Neptuno, ten por cierto que la Iglesia se duele de estas conductas —lo ha reprobado públicamente—, y que cada uno de los implicados dará cuenta de su antitestimonio. Pero conozco asimismo muchísimos más sacerdotes que llevan adelante su vida consagrada rectamente y con alegría, sin que el celibato los haga sujetos patológicos, azotándose con cuerdas o acercándose lascivamente a menores de edad, según la imagen que tienes de la Iglesia.
Al revés: la gracia de Dios, don sobrenatural, es auxilio para que, tanto el casado como el célibe, si se lo proponen con sinceridad, guarden la castidad en sus estados respectivos, y hagan visible en el mundo el amor de Dios en sus deberes cotidianos. Pero por supuesto, para ti, que no crees, eso es un disparate. Nuevamente te contentas con ver el asunto desde la cerca.
Por último, estimado Charly, la Iglesia no ha tenido que esperar 2000 años para que tú le descubrieras sus manchas. Ya las ha reconocido miles de veces, en cuanto a descubrirse desde su origen, por enseñanza de Cristo, santa y pecadora. Santa, porque es Él su Cabeza; pecadora, por cuanto la formamos nosotros, seres humanos, que generalmente tenemos más manchas que luz.
Pero créeme: cuando tu nombre y el mío se hayan borrado de las lápidas que, tal vez, nuestros familiares habrán de mandar hacer cuando partamos de este mundo, todavía la Iglesia estará ahí, sólida e inamovible. Aunque un chistoso del siglo XXII o XXIII también dedique su tiempo a lanzarle chancletas…
PS del Autor:
Luque: honestamente no lamento haberte decepcionado, pues no podía esperar menos de un católico consecuente. Incluso temí más críticas, pero o los creyentes no tienen conexión, o la rabieta los dejó mudos, o sencillamente lo que yo piense o deje de pensar sobre la Iglesia no es siquiera digno de réplica…
Yo, que te estimo sinceramente más allá de discrepancias religiosas o formales, entiendo tu disgusto porque tú eres católico practicante, pero yo no lo soy, y por ende, nada me obliga a tratar con respeto una institución tan digna de burla como cualquier otra…
Lo que para ti es un ataque rabioso inspirado en mi odio visceral a la Iglesia, nacido de lo que me han contado o me conviene creer, grosero, de pobre gusto, distante y prejuiciado, es simplemente una reflexión que no pretende descubrir el agua tibia ni tampoco intenta resquebrajar a chancletazos los dorados cimientos del Vaticano.
No obstante, ratifico lo que escribí, porque no fue nada gratuito, majadero o picapleitos, sino, aunque pienses lo contrario, un criterio muy analizado sobre un problema real, en cuya descripción puse tanto cerebro y corazón como tú para tratar de rebatirme…
Para mi la religión es un imperfecto código de ética, del cual tomo lo mejor y me mofo del resto. Y créeme que alguito sé. Vengo de una familia católica apostólica y romana, e incluso asistí al catecismo ya con bastante uso de razón. Estoy bautizado, tengo dos ahijados y una fe libre de ataduras y encasillamientos conceptuales.
También he leído a retazos al Obispo de Hipona y al Buey Mudo… y a Platón, Erasmo, Tomas Moro, los Borgia, Occam, Nietzche, Marx, Boff y hasta Saramago, para tampoco perderme la versión del Hijo… pero recelo de todo, pues el saber nace de la duda, no de la ciega creencia en absurdos que a muchos conviene que nadie se cuestione…
Respecto a lo formal… ¿la caricatura por la caricatura? Sí… ¿y qué? ¿Tampoco puedo hacerlo en mi blog? Ambos amamos nuestro idioma, pero me niego a confinar su riqueza en las celdas moralistas de lo “bonito” y lo “feo”, porque bastante ha sufrido ya nuestro léxico profesional por los paños tibios y los eufemismos de lo “serio”.
Pero además, me acusas de ignorar “la imagen sugerente, limpiamente humorística, criolla” y de preferir “desenclochar algunas formas abiertamente groseras”… Te juro que leí y releí el lead para buscar lo explícito, pero en ninguna oración encontré términos como “paja”, “matándose”, “yuca”, “rayándose” u otro más vulgar, aunque igualmente válido, pues bastante legitimado está en un país donde nadie acarrea el agua sobre los hombros…
Y si en la página del Vaticano se habla sin prejuicios de temas como la masturbación, la sexualidad, el celibato apostólico y otros, entonces no entiendo por qué ha de ofender mi insinuación del Sumo Pontífice sumido en las prácticas de Onán, hipótesis que elucubré por puro divertimento y como pretexto para reflexionar sobre un problema que no descubrí yo, pero que existe…
¿Acaso necesito más?
Puede la Iglesia DECIDIR si una persona se puede masturbar o no?? Legalmente no se lo puede prohibir a nadie…
Entonces, si la labor del clero (convengamos) es meramente educativa… ¿te hace una pajilla mejor o peor persona?
En mi opinión, por ahí debería ir el tema porque, en mi opinión, por ahí debería ir la Iglesia… que habrá muchos por ahí que nunca se habrán «tocado», sin embargo son titulados en «Delimitación de la primavera»…
So, a ver si las iglesias se entregan a formar un «hombre bueno» (¡¡hombre bueno!!… ya sabía que «hombre nuevo» me sonaba mal).
El resto de la historia es arena en la vagina, jejeje…
PS: Candeela, Charlie!!
Si el Sr. Pipo Pérez me permite:
Hay demasidos espacios de información en todos los medios donde el formalismo impide a sus profesionales poner sus sentimientos en su trabajo. La Iglesia católica lleva siglos en la represión de los instintos y las pasiones humanas, las Políticas Editoriales llevan centurias poniendo maquillaje o velos sobre la verdadera opinión de los públicos y hasta de los profesionales de la información, ¿no es tiempo ya de hacer la diferencia en algo? Sobre todo si se cree que Dios nos dio la posibilidad de ser todos diferentes, pensar y hacer cosas diferentes. Pues este blog es diferente: lenguaje más que coloquial, sí; crudeza en los criterios, sí; irreverencia en las palabras escogidas y en la forma de presentar los hechos, sí. Pero pregúntese, ¿prefiere las mentiras edulcoradas o «verdades a medias» de periodistas que sólo piensan en el dinero que van a ganar, o que no quieren perder su empleo, y en el fondo sólo se reprimen lo que realmente quieren decir y lo que les hace sentir el acontecimiento del que informan?
Es solo cuestión de opciones, este blog, es una más. Estoy segura que a pesar de la respuesta del Charly, él aprecia que Ud. opine, pero no que censure, de eso, ya hay por todos lados. Aquí se trata de ser transparente, directo, natural: ese es el estilo del Charly. Lamento que Ud. se haya fijado sólo en lo menos significativo: la forma (que por demás es muy refrescante) y haya dejado pasar la principal reflexión, que parte de la esencia: el contenido.
Charly: metiste el dedo en el agujero más sensible y doloroso que tiene abierto la Iglesia Católica. Espero que escribas más sobre este emblema de la fé universal. Siempre he creído que los seres humanos necesitan la fé para vivir, pero me jode que manipulen su fé para erigir imperios. El ejemplo clásico de la hipocrecía de Vaticano: Jesús andaba harapiento y a pie; los Papas visten de Oro, con bastón de Plata y andan en Papamóvil. ¿Qué se puede esperar de esa institución religiosa? Sólo hipocrecía y oportunismo -salvando a los buenos católicos que aún no han descubierto que viven en la Matrix de una Iglesia manipuladora-.
Espero más de tu fufú con empellas. Este estaba delicioso.
que chusmeria tan fina tu articulo, que exquisitamente solariego.
PS del Autor: amen…
Su post me parece un pogo agresivo. No me ha agradado nada.
Tienes muchas verdades, no le quito la razon, principalmente a la de los abusos.
Usted escribrió: «…no pude evitar imaginarme al viejo Joseph rezándole a Santa Manuela con la vehemencia de un púber, en el íntimo “sancto sacturum” del toilette…». Me parece un poco irrespetuoso siendo usted un profesional, un periodista.
Este comentario es muy poco problable que lo ponga, todavia no me encontrado ningun comentario que sea contrario a lo que escribas que este visible.
PD del Autor: Voy a poner su comentario, pero me importa un rábano si le gusta o no lo que escribo… Y no me venga con profesionalidad, si para escribirme usa un pseudónimo y total, yo puedo ver su e-mail en mi tablero de edición… Entonces… ¿de qué estamos hablando?
jajajaja! ay Ramón! ay Ramón! 🙂
CHARLY, eres muy bueno y muy cáustico, sólo te falta decir que el Arcángel San Gabriel le tuvo que hacer algún favor a la Virgen María.
Un poco duro, pero como el Apostol TOMÁS metes la mano en la llaga.
Se que las verdades como PUÑOS duelen, pero la iglesia católica, sin duda, debe hacer «un acto de contricción», y reconocer todos sus anacronismos y contradicciones.
Ya es hora como decía el Papa Roncalli, JUAN XXIII, en el Concilio Vaticano II, «abrir las ventanas para que entrara aire fresco en la Iglesia».
Las actitud actual de la iglesia es más próxima a una postura POSTRIDENTINA que a cualquier otra más progresista.
CHARLY espero otra incursión de igual calibre y en cualquier tema.
Monstruooooooooooooo todo eso, Charlitín. Hasta yo me imagino al tal Joseph Alois Ratzinger masturbándose, pese a sus 82 años, luego de comerse un plato de fufú con empellas. Nunca entendí el odio desmedido de la Iglesia por las mujeres, cuando una de ellas llegó a Papa.
Usted es un genio. No deje nunca de escribir…de cualquier cosa.
yo creo que el odio es porque todos venimos de una… será porque la estúpida sociedad y moral (que aún rige aunque solapada, no nos engañemos con sueños de igualdad y rebelión) machista, discriminatoria y beata envidia y se duele de la capacidad de la mujer de hacer todo lo que hace el hombre y para colmo: PARIR!
pero cómo se atreven ellas, eh? qué ofensa!!!!! O.O
Castración simulada la de la Iglesia estructurada y estructurante de poner a todo el mundo de rodillas en veneración ilógica de algo que no se ve, poniendo la carne de precio.
Yo la verdad, y perdiendo las formas, me cago en todos aquellos que disponen de la espiritualidad colocándole el IVA sentimental y económico. No te puedes imaginar cómo he visto cosas en Nicaragua de este tipo. Lo siento por la muñeca de Benedicto -que también debe haberle dado su uso si no es que puso a otro, pero estas noticias me encienden.
Ya puestos les cuento esto:
En la casa donde me quedo en Nicaragua, la señora que limpia, mientras me pasaba por el lado sacudiendo me dice:
-Y en Cuba hay religiones?
-Sí, claro, muchas.
Enumero algunas, trato de explicarle nuestros cultos sincréticos, etc, y como sin oírme me dice:
-¿Y usted cree?
– En el Hombre y la Mujer, le digo con enfoque de género. (Eso para no explicarle que nunca en un Dios eurocentrado, blanco, misógino y bien descrito por Charly siempre genial….)
Me dice que entonces si no creo en Dios, cómo me explico mi origen.
Más rápido que aquel guayabito que iba que jodía por los gajos de la mata, le dije que según tenía entendido, mi origen era eyaculatorio, y provenía de un seguro tremendo orgasmo de mi padre y madre (respectivamente y confluyente -sospecho-).
Asombrada por la impúdica blasfemia me dijo:
– Ustedes los cubanos no creen en nada, pues….
Le dije a la señora que si quería detalles , lo conversaríamos otro día proque tenía que seguir estudiando políticas culturales y esa era una larga conversación….
En fin…
Otra cosa:
Uno de los curas asesinados Eduardo de la Fuente murió por crimen pasional en manos de otro hombre que además, no sabía que era sacerdote y pensaba que era empresario, según Mauricio Vicent, en El País. http://www.elpais.com/articulo/espana/Sacerdotes/amigos/asesinados/elpepiesp/20090719elpepinac_10/Tes. Ese pobre -que seguramente no merecía morir como lo hizo- será condenado por una pila de cosas…
Bueno, Charlín…cuidate
ay Dios mío!!!!!! pero yo pensé que era la única cínica atea que quedaba en este mundo! jajajajaja!
otra razón para odiar a las mujeres… (susurrando) los orgasmos!
nosotras podemos hacer todo lo que hace un hombre (eyacular incluido), parimos y… tenemos ORGAMOS MÚLTIPLES!
qué blasfemia! qué herejía! que dios nos agarre confesados! Amén!
apretaste charly
si martin lutero te lee, te dara la razon aunque pida perdon a Dios