Mis últimas horas de veinteañero fueron también mis últimas de soltero: por esas cosas de la vida, mi segundo -y espero que último- matrimonio coincide con mi triunfal, temida y fructífera llegada a los «tá».
Dicen que después de los 30 los demás se van volando, pero igual decían de los 15, y de entonces acá he vivido -que no existido- lo suficiente como para escribir tres tomos de memorias… sin incluir las que olvidé… Pero esa las escribiré pronto, por ahora solo les comento algo:
«Soy feliz, soy un hombreeee feeeeeeliz y quiero que me perdonen, en este día los muertos de mi felicidad...»
Japiberdi tu mí…
Oye felicidades te estamos leyendo desde lejos un beso y cuídate los indios
hola nene, felicidades muchas pa ti!!
yo como siempre, atrás del palo!
muas
Profe 🙂
Muchas FELICIDADES!!!!!!!!!!!!!!!!!! 😀
Salu2sssssssssssssssssssssssssssssssss
Felicidades!!!!!!!! a ver si los «Tá» te ayudan a jugar mejor softbol…
Muchas felicidades de parte de toda la tropa del CIP!!!!!
OYe, tu nueva foto del blog era anunciando lo que venía??? jeje,Comenzaste con traje y corbata y…..
Bueno, felicidades doble por los ‘ta y por el 2…..