Se fue Wini Yúston…

Si hace unos días alguien hubiera dicho que Whitney Houston sería una de las protagonistas de la noche de los Grammys, le habrían freído el huevo más sonoro, escéptico y ridiculizante del milenio, y le palparían la frente para sentir la fiebre causante de tal delirio…

Pero la vida es absurda, y la muerte más aún, y la malograda cantante fue encontrada muerta en la bañera de un hotel justo el día en que Adele arrasaba con los gramófonos que premian las ventas sobre la calidad, aunque digan que es lo mismo.

Un sórdido final para quien fue el «rien va plus» del pop hace apenas una década, pero que de pronto desapareció tragada por la mala vida, por un carácter débil y una fuerte adicción, por ser, en resumen, todo lo que sus canciones criticaban. Haz lo que canto y no lo que hago…

Admitámoslo, cubanos y cubanas que vivimos la furia del Guardaespaldas: decir Whitney por aquellos años era decir hasta aquí las clases, agárrate de la brocha, tápate con colcha, apaga y vamos, tumba catao y pon quinqué, a llorar que se perdió el teté, a recogerse a-aaaah…

Ahora entiendo que hubo mucho de parafernalia mediática, de bombo premeditado y desleal, de un billete invertido sin miedo para construir una diva, pero… ¡qué clase diva! Aún me erizo cuando la escucho bajar hasta el silencio, roto por un baquetazo en seco que desataba un…

«Andaaaaaaaaaaaaaaaaaaiiiiaaaaa güilolgüis lofiuuuuuuuuuuuuuuuaaaaiiiaaaa…»

¡Ñiiiiioój!

Yo confieso que se me aguaban los ojos, y lo disimulaba mirando al piso, porque en Santa Clara los hombres no lloran, y menos en una beca donde machangos y jevitas se apiñaban ante el único televisor de toda la Che, con su espectacular antena de perchero contorsionista…

Hija de Cissy Huoston, prima de Dionne Warwick y ahijada de Aretha Franklin, «Wini» tenía todo lo que alguien de su belleza y voz podía necesitar, y así fue de drástica su caída, fue de veloz su ascenso: si el ryhtm & blues tuvo una recordista, esa fue Whitney Houston.

Su primer álbum, «Whitney Houston» (1985), se convirtió en el disco más vendido de un artista debutante, ganó varios Grammys y logró algo que ni siquiera los Beatles consiguieron: siete veces consecutivas con el sencillo número Uno en las listas de popularidad de Estados Unidos.

Regresó en 1987 con «Whitney», donde destacó esa gozada que es «I Wanna Dance With Somebody», y a finales de esa década ya había vendido 100 millones de discos en todo el mundo, con una voz que brotaba potente sin aparente esfuerzo, ni los aspavientos de la Celine.

Así llegó 1992 y El guardaespaldas, una mierdaza como película, pero con una banda sonora memorable, y un Kevin Costner que después de bailar con lobos se merecía hacerlo con la novia de América, una mulata escultural por demás…

Pero lo mejor fue que la «Wini» tomó una vieja canción de Dolly Parton y la hizo su tema por antonomasia, ese «I will always love you» que la identificará por siempre, y que en estos días siguen sonando a despedida, pero definitiva…

Y la sagacidad que tuvo para escoger sus compositores y productores se le fue al carcañal eligiendo pareja, al enredarse con Bobby Brown, a quien mi generación conocía de la fiebre del «piwe», cuando «brekeabamos» con MC Hammer y nos creíamos que Millie Vanilli cantaba.

Como si fuera una gracia decía que su marido era su adicción, y con él se metía cuanta calada y esnifada consiguieran, y con su dinero se conseguía mucho… Vengan también pastillas, y la mujer del predicador no predicaba nada bueno, entre escándalos y broncas domésticas…

Y ahora uno se pregunta… ¿Qué necesidad tenía de eso? ¿A fe de qué alguien con ese don tenía que caer en ese remolino de vida? Aquella voz que fue descrita como «el manual de canto para todas las artistas» se volvió ronca, áspera y pródiga en gallos… Un desastre…

Hace par de años vi escenas de un concierto en Australia que me hizo sentir bochorno ajeno, y al principio culpé a Bobby Brown de arruinarle la vida con su machista envidia profesional, pero después recordé lo que siempre digo, por cínico que suene: el que por su gusto muere…

Total, ella siempre supo que no era right, pero lo consideró okay, y se empeñó en make it anyway…

Whitney nos legó varias de las canciones mejor interpretadas de todos los tiempos, y un espejo donde uno debiera mirarse y hacer luego lo que quiera, pero sabiendo a qué atenerse…

Como le dije a Amy: descansa en paz «Wini»… aunque tenga que ser así…

9 comentarios sobre “Se fue Wini Yúston…

Agrega el tuyo

  1. Me niego a valorar la vida de la gente por sus errores. Mira el lado positivo, Whitney (Wini) hizo que se te aguaran los ojos a escondidas en aquella beca de Santa Clara cuando entonaba su ““Andaaaaaaaaaaaaaaaaaaiiiiaaaaa güilolgüis lofiuuuuuuuuuuuuuuuaaaaiiiaaaa…””. ¿Cuántas te provocaron lo mismo? Estoy seguro que no muchas. Esa es una de las cosas que Wini se lleva a la tumba, aún sin saberlo. Recuérdala por eso y no por sus errores. Después de todo, siempre nos vamos. Un saludo.

  2. Chama, de madre cómo se van los «ídolos» de nuestra adolescencia. Eso es un síntoma inequívoco de envejecimiento, jajaja. Confieso que me enamoré de ella… como de otras actrices y cantantes. ¡Ah, quién tuviera 15 años!
    Me busqué una pequeña bronca en Feisbuk por defender a Wini, o más bien el dolor de millones por su muerte, frente a la supuesta indiferencia de millones por el hambre en África. Bueno, ya antes dijeron lo mismo cuando se murió Estiv Yobs (o Esteban Jobo, que suena a matancero, jajaja). Hay gente pa tó en este mundo.
    Aquí pasaron el clásico Guardaespaldas el sábado, doblado al francés… ¡qué sacrilegio! Por suerte las canciones las dejaron intactas.

  3. Colega, hacía días no tenía chance de revisar tu blog, ni siquiera de atender el mío. He estado con mucho trabajo. He regresado este lunes con la noticia de la muerte de la Wini y tu post «mortem». He reído mucho con la parte del aaaaaaiiiiiaaaa, pero también me has hecho reflexionar. Es realmente triste los caminos hacia los que suele empujar la fama no digerida. Saludos desde Camagüey, Cuba.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: