El cuartico esta igualiiiiiito…

Salvo un par de culebrones brasileños y nuevos peinados que confirman el ínfimo sentido del ridículo que tienen algunos,  Cuba no es muy diferente a como la dejé hace 15 meses, cuando vine en mis últimas vacaciones. Aún no he chocado de lleno con la “verdad verdadera”, pero a primera vista el cuartico luce igualito: lo único que parece abundar es la inercia, aunque tampoco faltan las ganas de romperla…

Ok, lo admito…  “la jugada está apretá y tol caney lo sabe”, pero bueno… ¿cuándo ha estado desahogá?

Mi amiga Dey, ex-hippy setentera con vocación de súbdita británica, decía en nuestras viejas tertulias cafeteras que el único Período Especial de Cuba fueron los años 80, cuando sí había de todo… Yo -cosecha del 79- los viví y los recuerdo con esa nostalgia capaz de reivindicar los vilipendiados muñequitos rusos…

Así que llegué de Vietnam preguntándome qué tan en candela podía estar la Cosa, cuando tantos y tantos kilómetros de cable –y no precisamente de fibra óptica- nos hemos comido varias generaciones de cubanos, trabajando por un Futuro con visos de chambelona, o de zanahoria de molino…

¿En candela? ¡Está que arde!

Con decirles que un familiar regresó del policlínico irritado, porque sus análisis de glicemia y colesterol le dieron una décima por debajo del límite para recibir una dieta especial de leche en polvo… O sea, está jodío, pero no lo suficientemente jodío como para aliviar la cotidiana epopeya láctea…

Igual, dice Habana Abierta que desde lo lejos se ve más bonito, pero yo estoy feliz de estar en casa, en mi país, con los míos… ¿los míos?

De los míos cada vez quedan menos, y me duele… Me duele porque no los tengo cuando los necesito o me viene en ganas, aunque comparta sus alegrías por Feisbu… Me duele porque gente capaz, hastiada del inmovilismo, tuvo que irse a buscar una fortuna que aquí no encontrarían… Me duele porque si todos los buenos se van, con su incuestionable derecho a realizarse y a ser felices… ¿a quién se le deja el país?

Me duele porque… en fin… mejor hablemos de pelota…

Hablemos de nuestro campeonato adulterado y vespertino, que será platanero y acaso agrio, pero es nuestro. Y aunque yo lo miro con los ojos del corazón, traía la inquietud desde el otro extremo del mundo: Michel y Carlitos me habían alertado desde su Strike 3, pero yo quería verlo, y lo que vi no me gustó.

De entrada, esos juegos a punto de mediodía masacran el espectáculo: el dinero que se ahorra por no jugar de noche para no encender las luces del estadio, se deja de ganar en concepto de aficionados que no pueden ir porque están en horario laboral…

Pero además… ¿cómo puede esperarse que el pelotero lo de todo, que el árbitro acierte y que los nervios no se disparen, cuando hay que salir a jugar con el almuerzo en la garganta, la somnolencia de la digestión a medias, las fuerzas sin reponer del entrenamiento matutino y el sol poniéndole la cabeza mala a quienes, evidentemente, están marcando tarjeta a disgusto?

Quizás esa cabeza caliente explique tanto exabrupto, tanta soquetería barata… Todo se protesta, desde un strike hasta la sustitución de un lanzador empecinado en completar el partido, algo que no hacen ni los profesionales de las Grandes Ligas, donde se juega, dicho sea de paso, el mejor béisbol del mundo…

Cada vez se respeta menos a una autoridad que a su vez carece de moral para hacerse respetar, por lo mucho que pifia y lo poco que se pena… Aún duelen la condescendencia oficial con Michel Enríquez, el show de Industriales y Sancti Spíritus y la violenta respuesta policial, la impunidad de ciertas vacas, gordas y sagradas, o la reciente agresión de Antonio Scull a un árbitro en el Conejito de Aguada, en un incidente que salpicó a Enrique Díaz… Casos de los cuales, por cierto, tampoco se dice nada…

Se está jugando una pelota maniguera, indolente, aburrida, predecible, sin carácter, despersonalizada, siguiendo el librito de turno, de toques a la cañona, jugadas de cajón y mínima sorpresa, que pretende resolverlo todo a puro jonrón, de sopetón, sin trabajar las carreras, sin mover al cuadro, sin dirigir el batazo… Nada cambia…

Bueno, Matanzas sí cambió: cambió de manager, de actitud, de estilo… Con la misma gente, pasó de ser el eterno colero al líder de Occidente, por encima de Industriales, Sancti Spíritus y el campeón Pinar del Río… Y  todo gracias a Víctor Mesa, dialéctica y pasión en función del béisbol, sin pelos en la lengua y con criterio para arriesgarse y asumir las consecuencias…

Pero salvo eso y alguna que otra joya… ¡cuánta mediocridad! Por cada Pito Abreu o Despaigne hay 20 innombrables, que no tienen un Víctor que exprima lo mejor de ellos, que castigue la tontería, la abulia, los malos “corring de bases”, la falta de agresividad… Que desacralice a los creídos y no rinda pleitesías a repartidores de viajes…

Esos… los repartidores de viaje, los que “deciden”, los que en tiempos de crisis consideraron mejor para la economía nacional no reducir gastos, sino aumentarlos sumando otro equipo anodino, los que no quieren o no les convienen ver la decadencia de algo más grande que ellos mismos, ese pedazo de alma de la nación que es la pelota… Esos que dicen representar a una afición que no los escogió, y por ende no los puede sacar, aunque ganas no les falte… Esos que a lo mejor ni la culpa de nada tienen…

Y entre tanto, ya hasta los santiagueros se… en fin… ¡Ya ni de pelota se puede hablar!

9 comentarios sobre “El cuartico esta igualiiiiiito…

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  1. jajaja…¿ya ni de pelota se puede hablar?? y con quién se supone entonces que hable del VC??? ¿a quién voy a sugerirle que no haga como Yamil aquel 28 de marzo de 2004?
    Es bueno conocerte, y tenerte de vuelta. Un abrazo.

  2. Compadre, usted sí que regresa por todo lo alto jajajajajaja Sí supieras que cuando mi papá regresó de visita a Cuba, luego de 11 años de permiso denegado por «desertor», tuvo tu misma impresión. Me dijo, con tono para nada halagüeño: «Tunie, aquí nada ha cambiado».

  3. q bueno q regresaste!!!! me alegra q le entraras con todo y se nota q no has chocado con al verdad verdadera sino hablarías de las guaguas y de lo mala q estan, ahora mismo es peor q en el 94 y es q en aquella epoca yo ni sabia caminar bien….. bueno, la tierra esta igualita, calientica calientica, saludos y bienvenido

  4. Charly, esta frase basta para inmortalizar tu crónica del regreso: «los que no quieren o no les convienen ver la decadencia de algo más grande que ellos mismos, ese pedazo de alma de la nación que es la pelota…» La pelota es, precisamente eso, la expresión de una decadencia mayor, la decadencia de un país.
    Algunos de los que nos fuimos miramos con orgullo a quienes han decidido quedarse y apostar la vida por la Isla. Entre esos amigos admirados, te cuento.

  5. Llegaste encendido, como siempre, con la pluma afilada y con la lucidez del que estuvo bastante tiempo fuera. Asi mismo, esta igualito, al igual que tus excelentes meditabundas reflexiones de lo cotidiano…sigo leyendote…

  6. vaya, el Charly de regreso en el tucutún!! se te extrañó chinito y qué manera de regresar… hablando de los que se van, de la leche en polvo y de la pelota, o bueno, intentando.

    Besos.

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